Según las ya mencionadas profecías Mayas, el cambio de ciclo citado, tendría como fecha clave el 22 de diciembre de 2012, este día sería el punto de inflexión, el cambio de ciclo entre la noche y la mañana, el comienzo de una nueva era.
Ya destacamos la exactitud en los cálculos de esta antigua civilización, lo que hace que debamos atender especialmente sus previsiones.
Pero es muy significativo ver cómo diferentes caminos nos llevan a esta fecha, al año 2012:
El científico español, profesor de matemáticas espaciales en la Escuela Militar de Madrid, Carlos Vidal Martinez, plantea una cronología idéntica entre cada una de las epifanías marianas, y haciendo un paralelismo con la pasión de Cristo y las 70 semanas de Daniel, concluye en que el equivalente al viernes santo de la iglesia iría de finales de 2003 a mediados de 2007, que el sábado santo sería entre el 2007 y el año 2011 y que el domingo de resurrección (que implica el retorno de Jesucristo) sería en al año 2012.
Según los mensajes de Kryon, se estarían dando una serie de cambios magnéticos en el eje de la Tierra, durante un periodo de preparación de 22 años que concluiría a finales de 2012, año de cambio de era para la raza humana.
También sobre el año 2012 nos escribe Sixto Paz Wells en su informe titulado “El real tiempo del universo, una cuenta regresiva”, en donde nos escribe lo siguiente:
Se ha iniciado pues, una “Cuenta Regresiva”. Y una de las fechas claves para ésta cuenta fue el año de 1999. Para aquel año los Mayas en su Códice de los Eclipses habían profetizado un eclipse que ocurrió tal cual el 11 de Agosto. Ese eclipse venía acompañado de un anuncio que decía que la humanidad estaría ingresando en el llamado “Salón de los Espejos”, en donde debemos aprender a vernos a nosotros mismos reflejados tal como somos, y cambiar nuestra actitud frente a la vida, o la naturaleza se encargará de acabar con nosotros.
En el año 1999 faltaban 13 años para el “Giro del Tiempo” que tendría que culminarse el 22 de Diciembre del año 2012 según nuestro calendario, fecha en donde se alinearían los dos tiempos. Y el número 13 es el número sagrado de los Mayas, pues marca las 13 Lunas del Calendario Lunar o de fertilidad de la Madre Tierra, además el trece es la muerte como transformación. Se estaba anunciando una muerte mística.
La científica norteamericana Dra. Berrenda Fox -facilitadora holística del centro Avalon Wellness en Mount Shasta (California), doctora en fisiología y naturopatia, asesora para la cadena de televisión FOX en temas extraterrestres- afirma luego de años de investigación, que nuestro ADN esta mutando desde hace unos pocos años, esta pasando de tener dos hélices a desarrollar otras hélices. Según la Dra. Fox, los nuevos niños ya están naciendo con una triple hélice en su ADN, lo que implica cambios profundos, la mayoría desconocidos, pero según afirma, sumamente positivos por significar un salto evolutivo.
Un dato llamativo es que, según esta científica, este cambio, esta mutación culminaría de completarse en el año 2012.
Apocalipsis ahora
No debe sorprender a nadie cuando se dice que estamos viviendo en pleno, el Apocalipsis bíblico.
Se esta desarrollando, a través de los diferentes ámbitos materiales, una batalla de origen espiritual cuyo escenario mayor es el interior del hombre. Se trata de una lucha apremiada por el tiempo, con origen sobrenatural pero con desarrollo material.
Todos nosotros somos protagonistas, responsables y objetivo de esta guerra.
Somos los soldados y también el terreno a conquistar, lo que nos da una mayúscula responsabilidad, que requiere de nosotros mucha apertura, conciencia, avidez por llegar al conocimiento y un gran equilibrio, pero por sobre todas las cosas voluntad, responsabilidad y amor por los demás.
Sabemos que el Apocalipsis implica una sucesión de hechos profetizados de carácter catastrófico (catastro – fe), una batalla entre el bien y el mal, con una violenta arremetida y aparente victoria del mal.
Acerca de estos momentos apocalípticos, existe un muy interesante trabajo del periodista mexicano José Alberto Villasana, titulado “Reflexiones en torno al Apocalipsis, papel de México en los últimos tiempos” (e). En este completo informe, Villasana hace un muy interesante estudio de las escrituras y evidencia un cercano fututo conflictivo, una dinámica vertiginosa de sucesos mundiales que ya están comenzando a ocurrir, como por ejemplo la constitución inminente de un gobierno mundial con intereses oscuros, el derrocamiento del Vaticano y la aparición en escena del anticristo quien será aceptado como el Mesías por los judíos y gran parte de la humanidad.
Si hablamos de la Biblia y de eventos apocalípticos, no podemos evitar recordar el trabajo del periodista Michael Drosnin, quien nos revela un inquietante código secreto en la Biblia. Este código habría sido descubierto por el matemático Eliyahu Rips por una serendepía, quien se percató de la existencia del código en la versión hebrea del antiguo testamento, el texto original de la Biblia, tal como fue redactada en origen.
Al eliminar los espacios y formarse así un texto continuo de 304.805 caracteres, descubrió la existencia de mensajes en forma de palabras mezcladas como si se tratara de una “sopa de letras”, y los cálculos probabilísticos le indicaron que no podía tratarse de azar, por lo que comenzó a prestarle atención.
En estos mensajes codificados aparecen claros mensajes proféticos apocalípticos, entre los cuales se lee el “atentado” a las torres gemelas y nos anuncia un holocausto atómico para el año 2006, así como una plaga de viruela para el 2005.
